sábado, 14 de febrero de 2015

No admito que un medico me diga que esta cansado...oido en 1976 en CHPR


Desde tiempo inmemorial el medico ha estado al servicio de la sociedad a cualquier hora en cualquier momento.

Obviamente su estado físico y mental  debe tener ser óptimo  sobre todo en circunstancias como la guerra , los desastres, las emergencias simultaneas sin olvidar el esfuerzo enorme de los médicos rurales que al acto medico tiene que agregar locomociones difíciles y cansadoras..de día o de noche, con mal tiempo o con buen tiempo.
Por otra parte en los momentos en que se organizaban los hospitales tal como los conocemos hoy día y las residencias médicas eran una novedad se imprimió  la tradición de una fortísima carga horaria de trabajo.
Halstead, el gran cirujano norteamericano impuso la primer residencia quirúrgica cuyas condiciones desalentaron a muchos aspirantes
Cabe señalar que Hasltead era conocido por su capacidad extraordinaria de trabajo, sus maratonicas series  de días de guardia...que mantenía gracias a la cocaina...
de cualquier modo  las largas horas de trabajo siguen constituyendo un problema del que se habla bastante pero que por múltiples razones no se ha definido.
El trabajo durante muchas horas se ha considerado tradicionalmente como demostración de vocación pero en realidad constituye una desviacion de las normalizaciones y se ha redefinido como riesgo laboral

Como ya dijimos muchas veces..la analogía con la aviación y otras profesiones que limitan el horario laboral no ha dado resultados.

Numerosos artículos han demostrado la incidencia mayor de errores en horas de la noche, con un pico máximo a las 4 de la mañana:errores de medicacion, de diagnóstico,y un fenómeno relatado por muchos médicos con reticenciaa:hostilidad hacia el paciente.


Lucian Leape, recorriendo historias clínicas selecciono una serie de frases de los residentes que adjuntamos en la imagen...serían graciosas sino fuera por lo que es tan demostrando respecto al estado del medico en ese momento.

Mas allá del efecto que tiene la fatiga sobre la calidad del trabajo la pregunta en el momento actual es
¿Cómo se afecta la salud el trabajador que cumple horarios nocturnos ?


Tema discutido en múltiples oportunidades pero cuya solución no parece estar próxima.

“Drowsy doctors” (Doctores somnolientos) es el título de un artículo publicado por Atul Gawande 1997.en el que manifestaba irónicamente su sorpresa respecto a otro de reciente aparición en el New England Journal of Medicine


 En él se hacía referencia a los errores y accidentes que se podían producir por la falta de sueño en los conductores de camiones 
Gawande se preguntaba por qué la revista no mencionaba otra profesión donde los horarios eran mucho más extensos y los riesgos mayores: la medicina

Diez años antes ,en 1987 Dawson había señalado que el desempeño profesional después de 18 a 24 horas sin dormir equivalía a tener un nivel de alcohol en sangre de 0.1% frase que se repite como un mantra cada vez que se trata este tema.

Sabemos que:

• El ritmo circadiano promueva la adquisición de un sueño regular y adecuado y que durante el sueño se reordenan variables fisiológicas )
• Alterar esta predisposición biológica es muy difícil ya que está impreso en nuestro cerebro
• Trabajar de noche es una reciente necesidad social que no está en armonía con nuestra herencia biológica
• Los trabajadores nocturnos están más propensos a sufrir enfermedades como ulcus duodenal, hipertensión arterial, alteraciones del carácter, exacerbación de otras patologías preexistentes y finalmente cáncer .
Numerosas publicaciones que encuentran un vínculo entre la rotura del ritmo circadiano y el cáncer, sobre todo el de mama

• Sin mencionar que existen numerosos y e irrefutables estudios demostrando que los errores aumentan en proporción a las horas de trabajo y a la falta de sueño. Se ha demostrado que el periodo más peligroso, se encuentra alrededor de las 4 de la mañana.donde entre otros se produce el mayor numero de errores en la medicación.

Es difícil dar una solución satisfactoria a este problema,se ha intentado la reducción de las horas laborales, la selección de los trabajadores teniendo en cuenta sus características personales, (mayores de 50 años con patologías crónicas, características psicológicas que serían loa mas expuestos)

Es interesante notar que la población no es homogénea:
Una parte es la que se ha dado en llamar tipo alondra : madrugadores, alcanzan su máximo rendimiento en la mañana y sufren en el trabajo nocturno .El 10% de la población está en esa categoría

Por el contrario los búhos rinden mucho menos en la mañana, les cuesta madrugar y su rendimiento mejora hacia la noche. Están representados por el 20% de la población


La mayor parte está en un estado intermedio no tan definido. 
Podemos sospechar que la existencia de los búhos contribuye de manera importante a mantener el trabajo nocturno…

Otras soluciones que se han propuesto incluyen la reducción de las jornadas laborales, el asueto obligatorio después de 24 horas de guardia según las políticas sanitarias de cada país o institución e inclusive el fraccionamiento del trabajo nocturno respetando el llamado anchor time.



Es este el periodo de sueño que va entre las dos y las seis de la mañana donde se preserva el ritmo circadiano.Se ha aplicado en los empleados de diversas ocupaciones dividiendo los turnos a las 3 de la mañana.

Pero uno de los obstáculos mayores se da dentro de la propia profesión; cuando se redujo la jornada de los residentes en EEUU se descubrió que en lugar de descansar hacían suplencias en otros hospitales.


Robert Watcher, uno de los adalides de la seguridad del paciente en EEUU manifestó hace poco:”hay fuerzas más profundas que contribuyen a explicar porque la fatiga se ignora cuando se refiere a los médicos en actividad..Condicionados por las largas horas de entrenamiento en la residencias, puestos en un pedestal por pacientes y por nuestra propia familia la mayoría de nosotros simplemente asume que podemos y debemos trabajar mientras podamos estar de pie y mantener los ojos abiertos. No somos muy buenos en cuanto a reconocer nuestra fatiga y a admitir que puede comprometer nuestra capacidad de trabajo.

Todavía hay programas que se basan en un entrenamiento, por decirlo así sumamente riguroso.

Resuenan en mi oído las palabras de un médico jefe a fines de los 70
No admito que me digan que un medico está cansado


Finalmente adjuntamos un test que permite saber su eres alondra o buho

Tomado del blog de Santos Miguel Gonzales.una mente curiosa


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